¡Algo extraño y emocionante está ocurriendo en el cole!
Hoy ha pasado algo especial en el colegio… ¡y todos los alumnos y alumnas de Primaria nos hemos reunido en el patio para descubrirlo!
El motivo del encuentro era muy importante: nombrar oficialmente a los compañeros y compañeras que serán los Cuidadores del Patrimonio, los responsables de proteger y cuidar de forma especial el monumento que nos ha sido asignado este año: la Iglesia de San Bartolomé.
Esta emocionante misión forma parte del proyecto “La Escuela Adopta”, en el que participamos junto al resto de centros educativos de la localidad. Entre todos nos comprometemos a conocer, respetar y valorar nuestros monumentos, convirtiéndonos en auténticos guardianes de la historia.




¡Comienza una nueva aventura para nuestro cole y estamos deseando descubrir todos los secretos que esconde la Iglesia de San Bartolomé!
El pasado 13 de noviembre vivimos una mañana llena de aventura, historia… ¡y mucho viento! El alumnado de 4º de primaria junto a sus maestros iniciamos el proyecto La Escuela Adopta un monumento y nos desplazamos a nuestro monumento especial: La Iglesia de S. Bartolomé.
Hasta allí nos desplazamos los Cuidadores del Patrimonio, los chicos de 4º , acompañados por dos representantes de cada clase, para llevar a cabo nuestro primer encuentro oficial con el monumento que a partir de ahora… ¡será nuestro monumento adoptado!
El trayecto hasta la iglesia estuvo marcado por un viento fuerte y juguetón que parecía querer empujarnos hacia adelante. ¡Hasta parecía que soplaba igual que en los tiempos de Vasco, cuando surcaba los océanos! Y aunque casi nos despeina a todos, llegó con nosotros para acompañar este inicio tan especial.

La ceremonia de adopción
Una vez allí, varios compañeros y compañeras leyeron en voz alta el Compromiso de Adopción, recordándonos lo importante que es cuidar, proteger y querer nuestro patrimonio.
Después realizamos una primera visita exploratoria: buscamos detalles curiosos, rincones misteriosos y empezamos a hacernos preguntas que nos llevarán a nuevas investigaciones. ¡Porque un buen detective del patrimonio nunca se queda quieto!

Una visita sorpresa…
Y como broche final, recibimos la visita de un personaje muy especial, Vasco Núñez de Balboa, descubridor del océano Pacífico y muy relacionado con la historia del monumento. Nos dejó pistas, anécdotas y muchas ganas de seguir investigando qué secretos esconde este rincón histórico.

Ahora nos toca a todos descubrir nuevas curiosidades, misterios e intrigas que guarda este monumento.
¡Estamos preparados para convertirnos en auténticos guardianes del patrimonio!

























